jueves, 31 de julio de 2014

EL SOMBRA de Edu Molina. Por Germán Cáceres

(La Duendes Editora, Comodoro Rivadavia, 2013, 116 páginas)



El Sombra es un detective privado sin escrúpulos, con una metodología  propia de un matón o de un parapolicial. Adicto a las drogas, admira a Miles Davis, cuya música trata de imitar en compañía de tres ejecutantes tan torpes como él. Lo acompaña un ayudante, Tito, un chico mucho más inteligente, pues interpreta las pistas que conducen al esclarecimiento de los casos.


El libro se divide en tres partes. “Primeras apariciones” deben apreciarse como apuntes que se proponen forjar una idea del personaje y del dibujo que se desarrollará más adelante. Precisamente, con “El caso Kowalski” su arte se consolida apoyado en el guión sólido y profesional de Anabel Caso. En “Felicidad”, Molina cobra vuelo propio como historietista responsable del texto y del dibujo.
Su estilo puede considerarse experimental (no en vano colaboró en el suplemento “Óxido” de la primera época de Fierro). En sus viñetas mezcla elementos del pasado (casas antiguas, dirigibles), del presente y del futuro (los autos y las motos vuelan).


Pero es en su figuración donde el autor se muestra realmente personal e innovador. En su concepción predomina el espíritu de la viñeta-página a la que suele proporcionarle innumerables variantes. Así, las atiborra de objetos y personajes y  presenta perspectivas exacerbadas, angulaciones y enfoques audaces, onomatopeyas creativas, notas musicales, innumerables cuadritos, escenas nocturnas con sombras contundentes –como haciéndole un homenaje al protagonista-, e intensos contrastes de blancos y negros -acompañados de sutiles grises- que impactan por su belleza.


No obstante las búsquedas gráficas, su dibujo posee una línea exquisita y luce ágil, fresco y espontáneo, con las viñetas encimándose unas sobre otras. En suma, El Sombra es una historieta desaforada, en cierta forma caótica, casi surrealista, colmada de escenas de una violencia cuya espectacularidad remite a las superproducciones cinematográficas norteamericanas. Y no está exenta de humor lunático, con reminiscencias del underground comix y del feísmo.


Edu Molina (La Plata, 1969) se radicó en 2002 en México, donde realiza storyboards, ilustraciones e historietas. Desde 2009 colabora con La Duendes, en cuyo blog apareció El Sombra semanalmente (entre 5/2009 y 11/2012).



Germán Cáceres 

jueves, 24 de julio de 2014

Luis Pérez Ortiz y El dibujo antropológico

Luis Pérez Ortiz, dibujante y escritor español,  es un autor muy original y multifacético en su propuesta gráfica. Realiza caricaturas, historietas, pinturas, humor gráfico, retratos, ilustraciones editoriales y cuadernos de antropología urbana. Y sobre este último ítem se centra esta pequeña entrevista.
El dibujo antropológico es una actividad poco difundida en Argentina, aunque cuenta con cultores, pero no organizados al nivel y del modo sistemático como se realiza en España. 



Por lo que vi en tu sitio trabajas para varios e importantes medios gráficos, pero también he visto que, por lo que entiendo, por placer realizas muchos dibujos tomando apuntes del real: personas, paisajes urbanos y rurales, etc. ¿Cómo y por qué la diferencia entre cada uno?
Como dices bien, por placer, y también por ejercicio, y porque uno tiene la costumbre de dibujar, que es una forma de relacionarse con el mundo, estudiarlo en su apariencia visual, o visible. Hay una gran diferencia entre lo que se hace así, con la libertad y el disfrute de que uno sea capaz, y lo que se realiza por encargo, con arreglo a condiciones a menudo restrictivas que impone el cliente, el editor, el director de arte… Así que lo que se dibuja privadamente en cuadernos es de gran utilidad porque se recobra oxígeno y, además de reforzar una relación directa con la realidad, se va afinando el propio lenguaje.





También participas de eventos colectivos en que dibujantes salen a las calles a tomar apuntes. ¿Cómo y por qué surgió esta actividad? ¿Cuál es el propósito? ¿Estas actividades las realizan de forma espontánea o se nuclean a través de algún grupo de autores o asociación?
En el grupo Cuadernistas de Facebook, que administro junto con el dibujante Enrique Flores, no se organizan ese tipo de eventos colectivos porque la actividad de ese grupo, que acaba de rebasar la cifra de 4.000 miembros, es ya un evento virtual continuo: cada día se suben docenas de imágenes de cuadernos o blocs personales. Pero sí se dan muchos encuentros, cada vez más porque hay una gran afición, organizados por otros colectivos, con el formato de talleres, o actividades culturales dentro de algún ciclo, o de sencilla diversión, y los miembros de Cuadernistas involucrados luego lo reportan en el grupo.
En varias ciudades hay grupos de “Urban Sketchers” que se reúnen con frecuencia para compartir una jornada de dibujo al aire libre.





 Hace poco dictaste una charla – taller sobre dibujo antropológico, algo que suena muy original y poco conocido (al menos en Argentina) ¿En qué consiste y cuál es la finalidad?
 Fue con motivo de unas jornadas celebradas en el Museo Etnográfico de Nuevo Baztán una localidad cercana a Madrid. Me pareció oportuno aportar una charla sobre el dibujo antropológico, un concepto que venía manejando de forma latente desde los años universitarios, en que realicé algunos trabajos con dibujos para la asignatura de Antropología (http://www.luisperezortiz.com/page/antrop.html). En esencia, la idea es que hay un tipo de dibujo que no busca como objetivo principal un resultado estético sino más bien documental y pragmático, como parte de una investigación, con lo que factores como la precisión, la exactitud, lo informativo tienen prioridad sobre otros como, pongamos, la belleza del trazo o la armonía de la composición. Hay una tradición en esto, e incluiría piezas como los cuadernos de Leonardo, de actitud científica, o los que realizaban los dibujantes incorporados a las expediciones de Darwin o Cook. Muchos de los cuadernos que hoy se dibujan tienen ese signo antropológico en cuanto documentan e investigan la vida del hombre, su actividad cultural. Es una nueva forma de creación poética, reflejo de una forma de estar en el mundo. Por ilustrar esto que digo mencionaría los trabajos del nombrado Enrique Flores (http://www.4ojos.com/blog/), José María Sánchez (http://extrangis.blogspot.com.es/) o Antonia Santolaya (http://www.4ojos.com/cuadernos.html)







miércoles, 16 de julio de 2014

ANGELA DELLA MORTE de Salvador Sanz, por Germán Cáceres

(Ovni Press, Buenos Aires, 2011, 96 páginas)



Esta historieta apareció originalmente en la revista Fierro. Propone un futuro en el que se ha descubierto la posibilidad de separar las almas humanas de los cuerpos. Además, la muerte aprovecha para alimentarse de aquellas que tarden más de 35 minutos en volver.
El laboratorio Sibelius –allí colabora Angella Della Morte- intenta obtener el poder a través de la manipulación de ese proceso. Poseen un artefacto que transporta las almas que arranca a políticos y banqueros para reemplazarlas por las de miembros de la organización, la cual se encuentra en guerra contra el gobierno Fluo. Este último asegura que podría hacerle una cirugía al alma y eliminar la posible maldad que anide en ella. Así, la historieta se sumerge en un clima surreal, fantástico, pero no sólo variando los fenómenos naturales, sino sumergiéndose en los recovecos profundos de las conciencias. Sanz aborda gráficamente con creatividad el reino de la muerte, y sus ilustraciones evocan al gran Enki Bilal.


Su guión atrapa y resulta original e imaginativo. Abunda en diálogos agudos sobre la condición humana. Su figuración de ángulos audaces está hecha de una infinita gama de grises de nocturna belleza. Además, plasma una maquinaria descomunal, sólida y fría: en la portada del capítulo 4 (“Liberar a la muerte”-Primera parte) se muestra un robot de formas monumentales, cuya concepción remite a la serie de animación japonesa Mazinger Z, ¡La película! (1974), de la que Yugo Serikawa fue el principal director. También aparecen páginas enteras con esos autómatas escorzados, que, portando armas, avanzan por la superficie lunar,


En los tramos finales de la novela gráfica se despliegan escenas de acción vertiginosa, en las que Sanz emplea viñetas mudas. Además, no deja de experimentar con todos los esquemas y tamaños de cuadritos.
Salvador Sanz (1975) se graduó en la Escuela Nacional de Bellas Artes (en sus dos sedes, Manuel Belgrano y Prilidiano Pueyrredón). Como animador colaboró en Mecano el marciano (2002), de Juan Antín, y realizó los cortos El Inivisor y Gorgonas (premiado en Comic.Con 2006, San Diego, USA). Entre sus trabajos se pueden mencionar Legíón (2006), Desfigurado ((2007) y Nocturno (2007).





Germán Cáceres  

jueves, 10 de julio de 2014

Una charla entre maestros de la historieta: la pérdida de originales

La siguiente conversación se desarrolló en el año 2010, durante una exposición de historietas y humor gráfico en la ciudad de Bariloche, del que participaron grandes maestros de la historieta argentina, tales como Horacio Lalia, Lito Fernández, Cacho Mandrafina, Jorge Meiji y Carlos “Chingolo” Casalla.
El diálogo, muy ilustrativo, se refiere a un tradicional problema que existió en la historieta argentina, entre los autores y los editores o editoriales, en el que estos últimos se apropiaban de los originales. Esos originales en muchos casos luego se revendían en el exterior sin el conocimiento de los autores y sin que cobraran por esa publicación. Es por ello también que de muchas viejas series, hoy clásicos de la historieta, los originales no están en mano de sus autores o descendientes.

De izq. a der.: Lito Fernández, Meiji, Mandrafina, Horacio Lalia, Casalla, Aguado.

(…)
Horacio Lalia: El plantado es un boceto, después hago la definición en lápiz. Es una manera medio extraña de trabajar. Después me enteré que hay muchos que lo hacen de esa manera, pero que desconocía. Trabajo sobre un papel transparente, que no es un papel transparente común, es uno que se usa para arquitectura. Es blanco, tiene una cara un poco más brillosa que la otra, pero no tiene tanta transparencia como el papel manteca. Después sobre la mesa de calco lo pasaba a la cartulina, para luego entintarlo. Pero como notaba que la línea se enfriaba mucho con ese pasaje, comencé a dibujar directamente sobre el papel transparente. Un día se me ocurrió pasarlo a tinta y empecé a encontrar variantes interesantes. Entonces trabajo sobre transparente, y ahí mismo hago el lápiz y la tinta. Finalmente, cuando lo limpio y lo termino, hago una copia en láser, en papel de 150 o 180 gramos.
Como ahora no se envían los originales, se envía por la web, ya no se pierden los originales, como antes.

Lito Fernández: Algunos editores igual los quieren, confían más en la calidad del proceso que hacen ellos. Con los parámetros de los grises marcados según las pautas de ellos.

H. Lalia: Uno siempre pensó que no tendría que haberse desprendido nunca del original, para poder seguir vendiéndolo.

Carlos Casalla: Eso es ahora. Yo laburé todo el Cabo Savino desde Bariloche para allá (editorial Columba, en Bs As) y tuve que mandar todos los originales. Pero ellos me aportaban a la jubilación. Me jubilé como dibujante de historietas. Entonces se quedaban con los originales. Quién sabe dónde habrán ido a parar.

Cacho Mandrafina: Se los quedaban por capricho. Los tenían ahí, archivados.

H. Lalia: En Record pasaba lo mismo.

Casalla: Pero antes no habían fotocopias, no había nada. ¿ Cómo los iba a mandar?.

H. Lalia: En el año 85, en Record, comenzamos a recuperar los originales. Después nos fuimos varios de la editorial, y cuando regresé en el 89 ya no se entregaban más los originales. Se hacía una copia para ellos y otra para los tanos. El original es mío, no les daba ni tiempo de sacar una película. Iba a un negocio de la vuelta, donde me mandaban ellos, sacaba dos copias y el original me lo llevaba. Y así es como tengo los originales de la serie Nekrodamus. También estaba el tema de los pasamanos de los editores. Te pagaban, después le pasaban la copia a otro editor y resulta que el dibujante se quedaba en el aire.

Mandrafina: Los originales de la primera etapa de la serie El Condenado (guión de Saccomanno) los tuvimos que entregar todos. 
(…)

Luego la conversación derivó hacia otros temas…

En Bariloche, 2010.