martes, 16 de diciembre de 2014

Las más leídas del blog de LA DUENDES durante la primera mitad de 2014

El siguiente listado está conformado por aquellas notas, entrevistas y crítica de publicaciones que fueron las más leídas entre enero y julio de 2014. Se cuentan las que fueron cliqueadas por los lectores, aunque no es posible saber cuáles además fueron leídas sin que se las cliqueara para ampliarlas.
Las que figuran en los puestos 5 y 10, tuvieron la misma cantidad de lecturas, respectivamente. 








4 ALBERTO CÉSAR SALINAS, por Germán Cáceres (nota)






6 SASHA DESPIERTA de Carlos Trillo y Lucas Varela, por Germán Cáceres (crítica libros)





9 NAVARRITO de Ricardo Barreiro y Alberto Dose. Por Germán Cáceres (Crítica libros)


10 LUCHO OLIVERA -segunda entrevista, segunda parte- , por Germán Cáceres (entrevista)




miércoles, 3 de diciembre de 2014

LA VERDADERA LEYENDA DE BILLY THE KID Y OTRAS HISTORIETAS DE GÉNERO de El Marinero Turco. Por Germàn Càceres

(Ediciones de Ponent, Alicante, 2001, 52 páginas)




El Marinero Turco (Rosario, 1962) es un historietista cuyo dibujo ha sido influido por el grabado, especialmente por la xilografía. Francisco Naranjo en su cálido y emotivo prólogo (“Hay amor por los géneros en estas páginas, un amor tremendo por las viejas lecturas”) propone como referentes de su peculiar estilo a Alberto Breccia, José Muñoz, Jack Davis y Rick Geary.


En La verdadera leyenda de Billy the Kid, su estética gráfica –repleta de rayitas y negros plenos- resulta tosca e implacable: se la podría definir como naif dura. Los personajes se caracterizan por su fealdad, y aunque las viñetas muestran varias escenas de acción, éstas se ven hieráticas, como si estuvieran congeladas por una instantánea. También es el responsable del  singular guión del libro, que exhibe extensos textos superiores. Éstos, más que un estilo narrativo, adoptan una escritura cercana al resumen ralentizando de esta manera el ritmo.


Las restantes historietas están clasificadas por género y, a manera de introducción, realiza ilustraciones que, por su calidad plástica y pulido trazado, son dignas de exhibirse en una galería de arte. Smith héroe de la jungla contra Bunga (Jungla) adopta un carácter cómico y, apelando a las imágenes más que a los textos, aboga por la protección de los animales salvajes a la vez que exalta la belleza natural.


En La mano en la masa (Guerra) asume la ingenuidad para presentar un alegato contra la barbarie que implica la guerra. Hay humor inteligente en Nuestro amigo Wdrla Sbbbb (Ciencia ficción), mientras que Un pellejo en juego (Western) es narrado utilizando bastantes cuadros mudos. Maldita vida (Novela negra) se erige en réplica de Alack Sinner, de Muñoz-Sampayo, y exhibe tanto talento en su tratamiento que constituye un homenaje a esa obra maestra del género. Finalmente, en Dinamita en los puños (Box) elabora con audacia en dos cuadritos la técnica de la viñeta página.


Las abundantes onomatopeyas forman parte del lenguaje de este autor que participó de la antigua Fierro y fue uno de los más destacados miembros del famoso y celebrado “Subtemento Óxido”.



Germán Cáceres    

jueves, 20 de noviembre de 2014

Homenaje a Malvinas y sus ex combatientes


Desde La Duendes le hemos rendido homenaje a Malvinas y a los ex combatientes, desde nuestros sitios en Internet, o bien por medio de libro grupal “Homenaje a Malvinas” o “Tortas Fritas de Polenta” de Bayúgar - Martinelli. Ejemplares de esos libros hemos hecho llegar a los homenajeados, ex combatientes y centros de veteranos. En la foto, un ejemplo, del Centro de Veteranos de la ciudad de Rawson, Chubut, a cuya biblioteca se sumaron los libros de La Duendes. En la medida que la ocasión lo propicie, seguiremos haciéndoles llegar estos reconocimientos.    

Si a algún Centro de Veteranos le interesa recibir ejemplares de gentileza, puede escribirnos a duenche@hotmail.com 




viernes, 14 de noviembre de 2014

Entrevista: Diego Greco

El dibujante Diego Greco pertenece a las nuevas generaciones de autores profesionales. Su personaje más conocido, realizado con Alejo Valdearena en los guiones, es Tiburcio. Hasta hace pocas semanas el personaje se publicaba con gran repercusión todos los domingos, en la revista Viva, del diario Clarín.

Diego Greco y una lectora

¿Cómo y de dónde el gusto por el dibujo?
El gusto por el dibujo empieza desde pequeño.
Mi madre solía colaborar haciendo láminas para el jardín al que íbamos con mis hermanos y siempre comenta que yo metía mano (algo común si tenemos en cuenta que tenia 3 o 4 años). Creo que esos son mis primeros pasos, los cuales no recuerdo del todo.
Después, las películas de Disney y el programa "El mundo de Disney" siguieron haciendo lo suyo. Recuerdo que El mundo de Disney mostraba a los artistas dibujando, y eso me volvía loco.
Más adelante llega El cazador y los cómics de Marvel y ahí todo empieza a tener un rumbo mas historietil.

Tira de Tiburcio

¿Cuándo y dónde comenzaste a publicar?
Lo primero que recuerdo (hablando de historieta) fue en la revista Mutant Generation. Fueron 3 páginas de Zegurola, un personaje que creamos con Andres Alvez y Gonzalo Facio en 2000/2001 más o menos. Salieron dos entregas. Estaba bueno el personaje y estaba bueno laburar con mis amigos. Lo recuerdo con cariño!!


¿Cuándo y cómo había surgido la posibilidad de hacer la historieta Tiburcio para la revista Viva?
Todo llega por Alejo, el tenía un contacto en Clarín al que le presenta dos proyectos: uno Poco y Nada con Lucas Varela y Suburbia que hacía conmigo. A ellos les interesa más la línea que hacia Varela y entonces empieza a salir PyN, al año Lucas decide retirarse y ahí aparezco yo en escena. Como Clarín no quiere un corte muy abrupto de lo que se venía haciendo, decidimos mantener todo lo posible la línea que de a poco fuimos torciendo para el lado que más nos gustaba a nosotros y es por eso que llegamos a Tiburcio. No hacía mucho habíamos hecho Alienígena y si te fijás, un poco de eso hay en Tiburcio, por lo menos en la parte que a mí me toca que es el dibujo.

Tiburcio en la revista Viva


Lo que se notó ni bien comenzaron a publicar Tiburcio, es que el personaje ya estaba bastante definido, lo mismo que su entorno familiar y de amistades. ¿Cómo idearon al personaje y cómo se desarrolló?
Me parece que no teníamos nada definido. Puede ser que cuando hayamos pasado a ser Tiburcio, los personajes vinieran con algún bagaje de la etapa Tiburcio y flia que fue el primer paso que nos empieza a despegar de PYN. Pero si ves las primeras tiras los personajes fueron mutando, sutilmente, pero mutaron.


Tapas de los dos primeros libros que compilan tiras del personaje

Según tengo entendido, lo hacés todo en digital. Si es así, ¿cómo es el proceso?
Según los tiempos tengo dos maneras de laburar.
La primera (poco tiempo): primero hago un bocetito con lapicera en un cuaderno, luego hago el boceto en papel en un tamaño un poco más grande de como va a quedar impreso, lo escaneo y con photoshop hago la tinta y el color.
Cuando tengo poco tiempo suelo dibujar donde pinte: casa, escuela, estudio, dentista, etc, es por eso que salteo el boceto en compu.
La segunda (con tiempo): hago todo en la compu.


Una tira de Tiburcio en blanco y negro

En el trabajo impreso también se evidencia un notable trabajo de color, que supongo debe llevar muchas horas. ¿Cómo es el proceso, cuántas horas te lleva?
Una vez hecha la tinta (digital) paso la tira a Martín Soler, quien me ayuda desde hace un año y poco más con las bases de color. Él me separa todas las partes del dibujo con algún color, pude ser el que va como no, una vez separado todo, me lo pasa y yo rearmo la paleta y empiezo con los volúmenes y los efectos. Me puede llevar una 4 horas terminarla.


En la revista, al pie de la historieta, incluían dibujos relacionados con temas que los propios lectores les aportaban y se relacionaban con el tema de la semana. ¿Esto es así? Si es así ¿cómo les hacían llegar los temas?
La idea era que los chicos pudieran interactuar de alguna manera . Lo que hacíamos era a partir del face crear alguna consigna que tuviera relación con la tira que estábamos por publicar y elegir al TUM TUM 4 o 5 propuestas y dibujarlas.


En los dos libros de Tiburcio se incluye al final unos extras que parecen pintados a mano o en digital pero como si se tratara de óleo o acrílico. ¿es así? ¿Esas historietas fueron hechas exclusivamente para los libros?

Estas historias yo las llamo "los cortos de Tibur". La idea es que en cada libro venga un cortito que tenga relación con la temática que trae el libro. En esos cortos yo decido experimentar estilos, me gusta hacer algo bien distinto a las tiras pero tratando de mantener el espíritu de Tiburcio.

Viñetas de Tiburcio realizadas en base al aporte de los lectores


¿Van a publicar otros libros del personaje?
Si. El libro 3 ya esta ahí, esperando algunos detalles y decisiones, pero esta a punto de meterse en el horno. Y después la idea es tratar de hacer uno por año.

Diego dibujando para sus lectores

Por lo que se puede apreciar, la historieta gozaba de muy buena repercusión, y pese a ello la levantaron de la revista. ¿Saben el motivo?
Lo que nos dijeron fue que había que recortar presupuesto y que iban a sacar todas las secciones fijas... eso es todo.


¿Tiburcio se va a seguir publicando, saben dónde?
Si, se va a seguir publicando pero ahora no pudo adelantar nada. Perdón. Lo que puedo decir es que pasen por el face del dientudo y vayan chequeando que ahí vamos a ir informando sobre el futuro de Tiburcio y su nueva casa.




lunes, 3 de noviembre de 2014

100 BALAS de Brian Azzarello (guión) y Eduardo Risso (dibujo), por Germán Cáceres

(Norma Editorial, Barcelona, 2004, 96 páginas)




En este nuevo título de la saga (“Un fiambre en el horno”, Nº 9) se destaca de entrada la lograda portada de Dave Johnson, de fuerte impacto por sus figuras estilizadas y su elaboración de la gama cálida (rojo y amarillo), que equilibra con una franja de gris azulado que une los lados izquierdo y derecho de la tapa.  
También el prólogo de Carlos Trillo aporta una semblanza sagaz y erudita de la novela negra.


Risso y la colorista Patricia Mulvihill plantean una estética bella y contundente con viñetas de hermosa gradación (hay páginas enteras monocolores), en cuyo interior, además, contrastan negros plenos que representan sombras, edificios y siluetas de todo tipo.
Las viñetas están diseñadas y yuxtapuestas en función de la composición total de la página.
La originalidad e impulso creador que despliega Risso en sus planos y enfoques –cuyas angulaciones parecen propias de una historieta experimental- da como resultado un diseño revulsivo. Los personajes están dibujados con rasgos humorísticos que tienden a la fealdad.


Los diálogos de Azzarello son directos, ríspidos y concisos, y reproducen con verismo el lenguaje sórdido de la población carcelaria. El trazo de Risso es fiel a este planteo.
Azzarello no usa ni textos superiores ni inferiores, escribe a través de imágenes, sean los cuadritos mudos o con diálogos.


100 Balas va más allá de la novela negra o de la croock story  (aquella que es protagonizada por el delincuente) y se sumerge en el infierno escatológico del presidio.
Algunos presos –los más sádicos- poseen cuerpos titánicos y deformes. Sus peleas ponen en evidencia una agresividad morbosa (la sangre y las heridas se muestran sin ningún pudor), que implica un descenso a los horrores de la condición humana y se sumerge, así, en una auténtica cloaca existencial. Un policía opina que “en este zoo no hacen falta médicos…sino veterinarios”.


Eduardo Risso es muy imaginativo para crear múltiples e impresionantes formatos de viñetas, para luego yuxtaponerlas e imbricarlas. De esta manera se obtiene una historieta visualmente portentosa.



Germán Cáceres

jueves, 23 de octubre de 2014

75 AÑOS CON BATMAN (segunda parte), por Germán Cáceres

BATMAN, EL SUCIO

Del libro El dibujo de aventuras, de Germán Cáceres (Editorial Almagesto, Buenos Aires, 1996, 200 páginas)



En el episodio El sueño[i], de la serie Millennium, donde intervienen varios superhéroes, Batman muestra su carácter “difícil” (de hecho, todos lo respetan pero no simpatizan con él- excepto el Detective Marciano, que se entiende bien con el Hombre Murciélago; en diversos tramos, dan muestras de mantener una corriente de afecto mutuo-): exhibe autoritarismo e intolerancia, carece de sentido del humor, da órdenes en forma continua y remarca a un indisciplinado (y paródicamente reaccionario) Green Lantern: “¡He dicho ahora!” En general, consigue el efecto buscado: da miedo (incluso a sus colegas y aliados).

Ilustraciòn del argentino Jorge Zaffino

El aspecto demoníaco de Batman, por otra parte, se exacerba junto con el misterio en el largo capítulo de Azrael. La espada de Azrael[ii] plantea un clima tenebroso, en el que reinan las sombras de la noche. Su ambientación es surreal, como de pesadilla. El elaborado guión de Dennis O`Neil rodea de misticismo –como había solicitado el editor Archie Goodwin- los siniestros orígenes del  personaje, que se remontan a cierta Orden de San Dumas desaparecida en el XV. La  presencia del señor Biss intensifica la inmersión en el demonismo y roza el género de terror. El extraño protagonista se define como un ángel vengador: “Azrael no piensa. Azrael…castiga”, afirma un personaje, y declara aún, exultante: “¡Azrael es el instrumento de la justicia más cruel!

Bob Kane

La espada de Azrael brilla especialmente por su gran desarrollo gráfico. Un continuo uso de planos inclinados, enfoques anticonvencionales y audaces perspectivas, dislocan el paisaje y gestan una sensación de onírica irrealidad. Se respira una atmósfera de extrañamiento, ratificada por la terrorífica estampa del atroz justiciero. Azrael, que en un primer momento se enfrenta a Batman, pero luego le salva la vida y hasta lo reemplaza provisoriamente (aunque Bruce Wayne se verá obligado a recuperar –no sin esfuerzo- su rol como Hombre Murciélago y, en adelante, sólo confiará en Dick Grayson –el ex Robin que lo había abandonado para adoptar la personalidad de Nightwing- para alguna ocasional “suplencia”), emplea métodos mucho más encarnizados que Batman en Nombre Código Mekros[iii]: mata con las hojas cortantes de sus nudillos porque, según dice: “Hacer de detective me aburre”. En Forajidos[iv] se informa que fue “programado desde su nacimiento para ser un asesino”. Y esta referencia a la programación cibernética no es casual: su traje tiene tantos elementos de alta tecnología que Azrael puede considerarse un cyborg.

Dick Sprang

Corresponde destacar, además, que estas historietas están inundadas de palabras. Dark Knigh Returns ostenta, en su cuarto capítulo (“El fin”), por ejemplo, una viñeta mediana que contiene veinte globos. La cuestión fue agudamente estudiada por Daniele Barbieri en su ensayo Los lenguajes del comic (1993), que ha dado en llamar a este recurso “teatralización”, en franca alusión a los monólogos a que recurre el drama para que los personajes voceen su interioridad. El fenómeno puede rastrearse a partir de los años sesenta, cuando los superhéroes de la casa Marvel (como en el caso del “increíble” Hulk o del Hombre Araña) comenzaron a conflictuarse (al descubrir que no podían acceder al amor y a una vida normal, por culpa, precisamente, de sus poderes) y a proyectar en los cuadritos sus repliegues anímicos. Pero aquí, en estas sagas de Batman, el procedimiento tiende a catalizarse y todo parece necesitar comentario. Incluso las acciones dibujadas. Más que nunca, la historieta se erige –como la definió alguna vez Lucho Olivera- en “el arte de la rotulación y la obviedad”. Esta apoyatura textual concede poco espacio a la sugerencia, y no pocos guionistas caen en la tentación de añadir a las ideas de los personajes las suyas propias acerca de cómo debe leerse su historieta.

Frank Miller

Viewpoint[v] es un claro ejemplo de teatralización. Un editor propone a varios escritores hacer un libro imaginativo sobre la leyenda de Batman, del que opina que, en el fondo, admira a sus enemigos y aspira, por lo tanto, a convertirse en lo opuesto de la justicia que representa. Según este punto de vista, Batman sólo querría ser un monstruo: un hombre-lobo, un vampiro, la imagen viva del espanto, un demonio que se sumerge en insólitos abismos de locura. El bello estilo de Vince Giarrano, de evidente intencionalidad estética, preside la gráfica de este episodio. Estupenda la coloración de Digital Chameleon con predominio de la gama fría.
Ahora bien, además del frecuente recurso a la teatralización, se advierte que, en los episodios protagonizados por Batman a partir de 1986, la línea narrativa es cada vez menos lineal: hay saltos y sobreentendidos. La aplicación de la técnica del video-clip se aprecia, por ejemplo, en Cuando es una puerta (El origen secreto del Acertijo)[vi] y en el primer capítulo de Justicia ciega[vii], donde el dibujante Denys Cowan exhibe tomas en picada de los acrobáticos movimientos de Batman y lúcidos enfoques de planos detalle.

Original del español  Jordi Bernet

En La seducción del revólver[viii], Batman (en una historia de factura impecable, que denuncia el uso generalizado de armas de fuego supermodernas en la sociedad norteamericana  -especialmente entre los adolescentes-) es una fiera enceguecida, presa de la neurosis. La vida no vale nada. Se mata sin dubitaciones en un simple juego callejero de pelota. Todo parece servido en bandeja para justificar la respuesta que Batman da al comisario Gordon cuando éste cuestiona sus métodos.: “Tiempos duros requieren métodos duros”[ix].
La actitud de Batman (sobre todo luego de la muerte de Jason –el segundo Robin- a mano del Guasón) tiene preocupados a Gordon y a Nightwing (quien fuera en su oportunidad el primer Robin). En Giro radical[x], éste medita sobre la conducta de Bruce Wayne:”Me educó para que pensara. Pero ya no piensa. Me enseñó la importancia de la justicia. Pero últimamente no ha sido justo…No estoy seguro, pero creo que Bruce ha enloquecido y no sé qué voy a hacer…El me metió en la cabeza que primero debíamos pensar y no pelear. Pero ya no hace eso”. La secuencia muestra a Batman aplicando un brutal castigo a los malhechores o apuntándoles con una pistola. En Resoluciones[xi], Nightwing encara a su maestro, gritándole: “¡Golpeaste a delincuentes en vez de interrogarlos!”. En Una noche en Gotham City, Batman admite: “El único modo de que un hombre pueda limpiar esta ciudad es que toda la escoria permanezca asustada. Y eso significa tener que dar una lección de vez en cuando”.

Ilustración del argentino Poly Bernatene

Es frecuente, sin embargo, que Batman se cure en salud respecto a su salvajismo justiciero. Así, por ejemplo, en La revista mortal[xii], acude a la policía, y en Duelo[xiii] no duda en proclamar: “Tengo mi propio código. Me prohíbe matar”. Y en Resoluciones dice a Nightwing: “Pese a lo que pienses de mí, sabes que nunca sería cómplice de un asesinato”. Esta pátina moral acaso pueda obedecer al carácter masivo a nivel mundial de su figura, que no le permite caer en la pura criminalidad. Pero no puede olvidarse, precisamente, que una de las notas más características de Batman es su permanente tensión al borde de la locura, sin terminar de caer nunca en ella.

Ilustración del argentino Eduardo Risso

El cuestionamiento sobre la salud mental de Bruce Wayne (que hace de Batman uno de los personajes de más rico perfil psicológico de entre los héroes historietísticos) se ahonda en La broma asesina[xiv], en la que se propone infructuosamente rehabilitar al Guasón (que, en esta historia, ha secuestrado y torturado a Gordon, luego de haber disparado contra su hija Bárbara, dejándola inválida para siempre). En una viñeta el Guasón señala: “Tuviste un mal día, y te volvió loco, como a cualquier otro… ¡Pero no quieres admitirlo! Tienes que seguir simulando que la vida tiene sentido, que toda esta lucha tiene algún objeto”. Y, en otra, expresa: “Cuando te veas atado a un tren de pensamientos desagradables, yendo hacia lugares de tu pasado donde los alaridos son insoportables, recuerda que siempre está la locura…La locura es la salida de emergencia…”

Sheldon Moldoff

Esta propuesta de hermanar al justiciero de Gotham con uno de sus principales enemigos, de unir a ambos en un destino común de desatino y barbarie, se repite con otro asesino: Dos Caras. En Un lugar solitario para morir[xv], Dos Caras le dice a Batman: “Tú eres yo. Mi otro yo”. Y en El origen de Dos Caras[xvi] los textos explicativos comentan: “Irónicamente, Batman resultó ser su peor enemigo. Irónico, porque alguna vez fueron grandes aliados…y porque eran muy parecidos”.
Por cierto, la irrupción de la violencia, esta desvariada progresión sanguinaria, se da también en otras historietas (piénsese, por ejemplo, en el Justice Squad, dibujada por Luke MacDonnell sobre guión de John Ostrander) y, por supuesto, en el cine. El filme Perros de la calle[xvii] exhibe una escena antológica que no podemos dejar de recordar aquí: Rubio (Michael Madsen) está torturando a un policía. De repente, enciende la radio, donde transmiten una de sus canciones preferidas (Stuck en the middle wit you). La tararea bailoteando, saca una navaja y, siempre bailoteando, le corta una oreja a su víctima.

George Pratt

La historieta Lobo utiliza, por su parte, la vía del humor irreverente y provocativo para registrar la violencia. En el episodio El último czarniano[xviii], un aviso de la revista propone en tono de broma: “¡Ve a la Galaxia, mata a algunos de sus más escurridizos habitantes…y encima te pagarán por ello!...Conseguirás esto: ¡un garfio de destripar de acero inoxidable!” Lobo está asumida, obviamente, en clave paródica. Gladiadores espaciales[xix] expande un sinnúmero de situaciones desopilantes a partir del “juego de la mutilación”: el protagonista amputa una pierna a un competidor y se la hace tragar; por mera diversión se le prende fuego a un jugador; Lobo hace piquete con los dedos y destruye los ojos de sus contrincantes. Uno de los gladiadores tiene en su haber, según se anuncia, más de ochenta asesinatos, ciento cincuenta muertes indirectas y trescientas mutilaciones “oficiales”. Entre los premios se destaca un planeta entero (el planeta Zarotey), con todos sus habitantes; y un participante asegura que, si gana, piensa instalar en él “tortura...ejecución… ¡un reinado del terror!”

Darwyn Cooke

En estos episodios de Lobo el dibujo tiende a exaltar el relieve anatómico de la figura humana y distorsionar perspectivas y ángulos de manera de realzar el frenesí alucinógeno. En cuanto a las tonalidades, se encausan hacia el preciosismo.
En Gladiadores espaciales el juego de la mutilación se emite por TV, o sea que un espectáculo sangriento se ofrece como forma de entretenimiento; y eso es justamente lo que propone Lobo al lector. La televisión es aquí (al igual que en Dark Knigh Returns, donde no se cesa de bombardear con informaciones) una importante protagonista. Recordemos que también en la reciente película Asesinos por naturaleza[xx], un programa de alto rating se dedica a presentar una feroz carnicería humana a sus televidentes. De este modo, en una perspectiva con evidentes connotaciones del pensamiento de Marshall McLuhan, la televisión se asume como medio de circulación de las ideas y como referente de la historia. Es como si los acontecimientos se produjeran sólo para aparecer en la pantalla.

Original de tira de Dick Sprang y Charles Paris, 1946.

En un artículo que escribí hacia 1985 (Hulk … en el psiquiatra) expresé que “se puede postular que los superhéroes constituyen el aporte más fértil y distintivo de los comics”. La violencia y los conflictos de nuestra época se reflejan en ellos desde ópticas tan diversas como las de Lobo y Batman. La búsqueda obsesiva de justicia de este último es una señal de las iniquidades que constatamos a diario, su honestidad es nuestro ideal, pero, a la vez, su fascismo es nuestro riesgo, su desesperación agónica expresa nuestro nihilismo, sus pesadillas amenazan ser las nuestras. Detrás de su máscara sinistra y despiadada, Batman apenas es (como todos, de una u otra forma) un niño asustado que experimenta el mundo en que le toca vivir como una realidad caótica y hostil. La agresividad de Lobo, por su parte, no deberá escandalizar a nadie: no se de trata más que de una desmesurada caricatura (y, a la vez, una denuncia feroz) de nuestra propia agresividad y de nuestras conductas autodestructivas.

Original de pàgina de Frank Robbins, 1972.


1)       El caso del sindicato químico (1939): Dibujos de Bob Kane (firmó “Rob`t Kane”); guión de Bill Finger.
2)       La noche grita… ¡Mata! (1969): Guión de Mike Friedrich; dibujos de Bob Brown y Joe Giella.
3)       Una de ellas con Guión de Marv Wolfman y dibujos de Jim Aparo (entintado de Mike de Carlo y colores de Adrienne Roy), y otra con guión de Alan Grant y dibujos de Norm Breyfogle (entintado de Steve Mitchell y colores de Adrienne Roy). Ambas versiones son de 1987.
4)       Mientras la ciudad duerme (1945); realizada por Dick Sprang con el auxilio de la colorista Adrienne Roy.
5)       El regreso del señor de la noche (1986): guión y lápiz de Frank Miller; entintado de Klaus Janson y Frank Miller; color de Lynn Varley.
6)       Dirty Harry, 1971: dirigida por Don Siegel.
7)       Death Wish, 1974: dirigida por Michael Winner, Con Charles Bronson en el papel principal.
8)       Una noche en Gotham City (1987): esta historia, escrita y dibujada por John Byrne, reúne a Batman con Superman. El personaje de Superman fue creado en 1938 por Jerry Siegel (guión) y Joe Shuster (dibujos). Las viñetas de Una noche en Gotham City fueron entintadas por Dick Giordano y coloreadas por Tom Zuko. La historieta fue publicada en el segundo número de la revista “Man of  Steel”.
9)       Se refiere a la Urraca, criminal peligrosísima y de personalidad obviamente psicótica.
10)    Pecados originales (1989): apareció en el primer número de “Secret Origins Special”. Guión: Neil Gaiman; lápiz: Mike Hoffman; entintador: Kevin Nowlan; colorista: Tom McCraw.
11)    Caballero negro sobre Metrópolis (1990): la historia reúne a Batman con Superman y con Antibandas. El primer episodio de esta miniserie fue realizado por Jerry Ordway (guión y dibujos) con el auxilio de Dennis Janke (entintado) y Glenn Whitmore (colorista). Los restantes tienen a Dan Jurgens a cargo del guión y dibujos, con entintado de Art Thibert y color de Glenn Whitmore.
12)    Cf. “Batman”, número 458 y 459 (ediciones norteamericanas), 1991.
13)    Cfr. “Detective Comics”, número 622, 623 y 624 (ediciones norteamericanas), 1990.
14)    El sueño (1988): guión: Steve Englehart; dibujos: Joe Staton; entintado: Ian Gibson; color: C. Gafford.
15)    La espada de Azrael (1992-1993): guión: Dennis O¨Neil; dibujos: Joe Quesada; entintado: Kevin Nowlan; color: Lovern Kindzierski.

Pàgina de Daniel Bayliss
Para ver esta historieta completa

16)    Nombre Código Mekros (1993): guión: Doug Moench; ilustraciones: Mike Manley; color: Adrienne Roy. Esta historia apareció en las publicaciones “Batman” números 501 y 502, y “Detective Comics” números 667 y 668 (en todos los casos nos referimos a las ediciones norteamericanas). Pertenece al ciclo denominado “La Cruzada”, que se completa con El salvaje Este (1993) y Forajidos (1993), dibujadas por Graham Nolan sobre guión de Chuck Dixon.
17)    Forajidos (1993): guión: Chuck Dixon; dibujos: Graham Nolan; entintado: Scout Hanna; color: Adrienne Roy. Pertenece al ciclo “La Cruzada”.
18)    Viewpont (1994): lettering de Willie Schubert, dibujos de Vince Giarrano, y color de Digital Chameleon.
19)    Cuando es una puerta (El origen secreto del Acertijo) (1989): guión: Neil Gaiman; dibujos: Bem 89; tintas: M. Wagner; color: Joe Matt.
20)    Justicia ciega (1989): guión: Sam Hamm; dibujos: Denys Cowan; entintado: Dick Giordano y Frank McLaughlin; color: Adrienne Roy. Esta miniserie fue publicada en “Detective Comics”, números 598, 599 y 600 (edición norteamericana).
21)    La seducción del revólver (1992): guión: John Ostrander; dibujos: Vince Giarrano; color: Steve Mattsson.
22)    Cfr. “Detective Comics Annual”, número 4 (edición norteamericana).
23)    Giro radical (1989): guión: Marv Wolfman; dibujos: Pat Broderick; entintado: John Beatty; color: Adrienne Roy. Este episodio pertenece a la miniserie “Batman Año 3”.
24)    Resoluciones (1989): guión: Marv Wolfman; dibujos: Pat Broderick; entintado: Michael Bair; color: Adrienne Roy. Este episodio pertenece a la miniserie “Batman Año 3”.
25)    La revista mortal (1993): guión: Kelley Puckett; dibujos: Mike Parobeck; entintado: Rick Burchett; colorista: Rick Taylor.
26)    Duelo (1991): guión de Denny O¨Neil; Dibujos de Jim Aparo, Keith Giffen, Joe Quesada, Tom Lyle, James Blackburn y Dan Spiegle.
27)    La broma asesina (1988): guión: Alan Moore; ilustraciones: Brian Bolland; colorista: John Higgins.
28)    Un lugar solitario para morir (1990); guión: Marv Wolfman y George Pérez; ilustraciones: George Pérez, Tom Grummett y Bob McLeod.
29)    El origen de Dos Caras (1989): guión: Mark Verheiden; dibujos: Paul Broderick; entintado: Dick Giordano; color: Tom Mc Craw.
30)    Reservoir Dogs, 1991, dirigida por Quentin Tarantino.
31)    El último czarniano (1991): diálogos: Alan Grant; argumento y bocetos: Keith Giffen; ilustraciones: Simon Bisley; color: Lovern Kindzierski. Lobo fue creado por Keith Giffen y Roger Sliffer.
32)    Gladiadores espaciales (1993): Guión: Alan Grant y John Wagner; dibujos: Cam Kennedy; color: Digital Chameleon (en la cuarta parte está también Carla Fenny).
33)    Natural Born Killers (1994), dirigida por Oliver Stone.