martes, 22 de diciembre de 2009

Fiestas y sección Los Olvidados

Muchas gracias por las tarjetas, felices fiestas para todos!!!

Tarjeta de Héctor Reinna. En la entrevista realizada en este blog, pueden leer sobre la hermosa historia del personaje Rayo Bill, un éxito del radioteatro y la historieta.




La Bitácora de Maneco






LOS OLVIDADOS
EUGENIO ZOPPI (Buenos Aires, 1923-2004)
Por Germán Cáceres


Dibujos de Zoppi.

En su rica y variada carrera artística, este autodidacta fue colaborador de la editorial Columba y diagramador de la revista Aventura, y su primera historieta, En busca de los tesoros de la reina de Saba, comenzó a publicarse en 1948 en el diario La Época. Luego, en La Razón, dibujó dos tiras: La ciudad oculta de los mayas y Fantomas. Y, en 1951, en la revista Cinemisterio, se dio el lujo de graficar Alan y Crazy, el primer guión de Héctor Germán Oesterheld, con quien colaboró también en Ray Kent (1957), un científico aventurero y, en los años sesenta, en Perseculio, de características cómicas y que gozó de un importante suceso en Chile.




Dibujos de Zoppi.

En la década del setenta trabajó para Italia, Gran Bretaña y otros países europeos. En 1980 ilustró la colección Historia de la humanidad, a cargo de Daniel Mallo.
Además, fue el director del suplemento “El clan de Mac Perro”, de Billiken, trabajó en el diario Correo de la Tarde y en las revistas Pimpinela, Gente, El Gráfico, Sex Humor y Fierro, y realizó story boards para la agencia de publicidad Casares Grey.
Su consagración la logró dibujando la exitosa historieta Misterix a partir de 1953, pero es conveniente hacer un poco de historia.
El personaje había nacido en Italia en diciembre de 1946 —junto a As de Espadas (L´Asso di Picche), dibujado por Hugo Pratt— en el álbum La piú belle aventure, con guión de Max (Maximino) Garnier y arte de Paul (Paolo) Campani, quien después se volcó con gran suceso al cine de animación.





Cesare Civita, un italiano de origen judío, huyendo del fascismo pasó por Nueva York y terminó radicándose en la Argentina. En 1948 fundó la Editorial Abril, que se dedicó principalmente a revistas de historietas como Salgari, Cinemisterio, Misterix y Rayo Rojo, y constituyó el sindicado Sudameris. Asimismo, se encargó de que varios creadores italianos vinieran a la Argentina en 1950: ellos fueron los dibujantes Mauro Faustinelli, Hugo Pratt, Ivo Pavone, Guglielmo Letteri y el guionista Alberto Ongaro. Otros trabajaron para Civita pero desde Italia, como los artistas Dino Battaglia y Paul Campani. Este grupo se unió a los jóvenes dibujantes Francisco Solano López, Eugenio Zoppi, Carlos Vogt, Carlos Cruz y al guionista Oesterheld, y juntos ayudaron a gestar la época de oro de la historieta argentina
Misterix apareció por primera vez en el país en el Nº 33 (18 de junio de 1947) de la revista Salgari. Era dibujado por Paul Campani y guionado por Maximino Garnier. En “Pilas”, Juan Sasturain comenta: “Y la otra invención notable es el nombre: “Misterix” connota obviamente “misterio” pero además es fonéticamente “Mister X” en inglés, el señor enigma. Una maravilla”.




Dibujos de Zoppi para la revista Súperhumor, 1982.

En ese entonces —Hiroshima y Nagasaki mediante—, la energía atómica era un tema dominante. Misterix, un sabio inglés llamado John Trevor y que fumaba en pipa, había inventado en su laboratorio un traje resistente, con un cinturón que ostentaba una graduable pila atómica que destruía paredes y desmayaba o fulminaba a sus enemigos. Además, el héroe portaba una pistola de la misma potencia y podía volar. No se trataba de un superhéroe, pero se le parecía bastante, especialmente por su traje. Se casó con su novia Jolly, que en varias oportunidades le salvó la vida, y siempre enfrentó a enemigos temibles como su hermano Tarkos y el Capitán Wasser. El 3 de setiembre de 1948 contó con una revista propia de formato apaisado (en la que también aparecían las historietas Amok, Jim Toro y Fuera de la ley), que dejó de existir en el Nº 859 del 21 de mayo de 1965.
En su primera aparición en Salgari, los textos de Maximino Garnier ofrecían diálogos concisos y eficaces, y el arte de Paul Campani privilegiaba los claroscuros y se destacaba en las escenas de acción y en sus sorprendentes angulaciones.
En el Nº 1 de la revista homónima apareció el episodio “Misterix contra el príncipe Clother”, con guión de Alberto Ongaro —que en 1957 regresó a Italia donde luego se convirtió en un notable autor de novelas históricas—, y el binomio Trillo- Saccomanno interpretó que en esta aventura contra una dictadura despiadada anidaba un fuerte sesgo antifascista. Al principio la historieta respiraba un aire gótico y el hombre atómico se autodefinía como un defensor de la justicia a ultranza. Pero con el correr de los años adoptó un tono más terrenal y empezó a cooperar con Scotland Yard a través del inspector Burns. Es así que en el episodio “Los mendigos pintados”, el texto de Ongaro adquiere un matiz de género policial clásico, más precisamente de misterio, al estilo del escritor John Dickson Carr. Entre otros guionistas de la saga figuran Rennie-Dorest, Clemente Greco, Ray Collins y Ricardo Bayón.



Zoppi, que reemplazó a Campani, siempre fue un admirador del Alex Raymond de Rip Kirby, pero para encarar Misterix necesitó abrevar en lo mejor de Milton Cannif y de Harold Foster. Su grafismo privilegiaba tanto la línea precisa como las manchas que aplicaba con suma maestría. Además, se luce en el entramado y en el grisado de los sobrios fondos.
Un joven lector de nuestros días posiblemente considere ingenua la historieta Misterix, pero como confesó Eugenio Zoppi en una entrevista: “Todos hicimos un gran trabajo; le pusimos el alma al género”.

Germán Cáceres

Bibliografía
Cáceres, Germán, Oesterheld, Ediciones del Dock, Buenos Aires, 1992.
Fossati, Franco, “De L´Asso di Picche a Diabolik”, en Historia de los cómics, dirigida por Javier Coma, Toutain Editor, Barcelona, 1982-1983.
Gociol, Judith y Rosemberg, Diego, La historieta argentina/Una historia, Ediciones de la Flor, Buenos Aires, 2000.
Ortiz, Lautaro, “El hombre que sabía demasiado”, Radar, 23/2/2003.
Saccomanno, Guillermo, “Los cómics argentinos buscan su identidad”, en Historia de los cómics, dirigida por Javier Coma, Toutain Editor, Barcelona, 1982-1983.
Sasturian, Juan, “Misterix, el nombre más fuerte”, Página/12, 24/11/2008.
Sasturian, Juan, “Pilas”, revista Radar, 22/8/2004.
Trillo, Carlos y Accorsi, Diego, “Prólogo” en Vito Nervio/Misterix, Biblioteca Clarín de la Historieta, Buenos Aires, 2004.
Trillo, Carlos y Saccomanno, Guillermo, Historia de la historieta argentina, Ediciones Record, Buenos Aires, 1980.

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